LA TERTÚLIA DEL QUART PIS

…hace un par de semanas empecé a mirar una serie llamada The Vampire Diaries. Es una serie estadounidense de género dramático, creada por Kevin Willliamson y basada en la saga de L. J. Smith. El argumento gira en torno a la vida de Elena Gilbert, una joven de 17 años, Stefan Salvatore, Damon Salvatore y otros habitantes de Mystic Falls. La ciudad esta repleta de seres sobrenaturales: vampiros, como los hermanos Salvatore; brujas como Bonnie, la mejor amiga de Elena; hombres lobo, como Tyler; incluso híbridos que son una mezcla de hombre lobo y vampiro como Klaus.

No penséis que es una saga como la de Crepúsculo. The Vampire Diaries no tiene nada que ver.
Cuando ya había visto media primera temporada comencé a obsesionarme por los vampiros. Me encantaría ser uno de ellos. Según la Real Academia Española un vampiro es un espectro o cadáver que, según cree el vulgo de ciertos países, va por las noches a chupar poco a poco la sangre de los vivos hasta matarlos.

Veréis si yo fuera una vampiresa me gustaría serlo de la siguiente manera: sin aspecto de cadáver, fuerte, con habilidades para hipnotizar y rápida. Me alimentaría de la gente mala, y con mala no me refiero a la chica que empiece a salir con el chico que me gusta, sino de gente que roba, asesina o se aprovecha de niños.

A pesar de mis “buenas” intenciones como vampiresa, preferiría que la gente pensara que soy mala, porque si ven que soy “buena”, esperarían que fuera buena, y no quiero cumplir las expectativas de nadie.

Ya que es poco probable que me convierta en vampiro voy a pensar cómo acabar con la gente que roba, asesina y se aprovecha de los niños.

Lídia